Por qué No ir al Psicólogo

Muchas amigas dicen que no irían al psicólogo por muchas razones

Porque si abren la caja de pandora no saben si podrán cerrarla, y eso da miedo.

El miedo hay que aprovecharlo como algo que nos chiva de que hay un peligro cerca, es una

señal de alarma, pero cuando nos paraliza, hay que tomar otra dirección. Se trata de utilizar

todos los recursos del paciente, como si fuera momento de bajarnos la mochila, quitárnosla si

nos pesa, abrir la cremallera, ver que hay, y quitar lo que pesa y encontrar lo que nos falta.

Mucha gente tiene miedo de comenzar una terapia, porque puede tener la sensación de que

puede ser una sorpresa continua donde se confronta al paciente con su realidad, y eso puede

llevarles al descontrol. Pero es todo lo contrario, del caos se va al orden. Se trata de permitir

no de censurar.

Tampoco irían algunas por el precio de la consulta, pero ¿porque poner precio a nuestra salud?

También da pereza, es verdad que nunca viene bien, la pereza hay que aprovecharla para

descansar y reflexionar, incluso para elegir disfrutar de otras cosas, pero quizás la dejaría atrás

cuando no nos deja avanzar.

A veces pensamos que no vamos a poder salir del agujero, pensamos que vamos a abrir una

puerta y que el fantasma va poder con nosotros. Confiar en un@ mism@ a veces no está en el

repertorio de nuestras primeras reacciones, es verdad que hay que ser valiente, porque la

recompensa es espectacular, aumenta la autoestima, y nos hace más fuertes.

Hay quienes dudan de su poder, tenemos mucho poder, más del que pensamos, y suficiente

para salvarnos a nosotr@s mism@s, porque si no ¿quién lo hará?, y ese placer que sientes es

el empoderamiento.

Abrirse en canal… suena gore, tengo que ir al psicocarnicero a abrirme en canal.

Todo lleva un proceso, que se hace con mucho cuidado y delicadeza, todo lo que se abre hay

que cerrar. Está terminantemente prohibido salir con las tripas colgando de la sesión,

intentamos no hacerlo.

Que me va decir que no sepa.

Efectivamente, somos el oráculo que todo lo sabe, saber no implica conocer dónde colocar,

uno puede saber que no sabe aparcar, pero no conoce los trucos para hacerlo diferente.

Tampoco ayuda que seamos unos desconocidos, es verdad que a todos nos cuesta abrir la

boca por primera vez en el dentista, y enseñar donde nos duele la primera vez que vamos a

nuestro médico de cabecera. Por eso tratamos de que el lugar sea acogedor, un lugar sin

juicios y lleno de respeto.

Y que susto cuando queremos soluciones ya, y nos enteramos de que no existen las varitas

mágicas ni los atajos…disgusto total.

Pero luego hay otra frase, que oigo también, y es que, nunca he visto necesario acudir al

psicólogo.

En nuestro día a día y ciclo vital, nos encontramos con dificultades de todo tipo, una dificultad

se convierte en problema, cuando no sabemos cómo enfrentarnos, ni que hacer diferente.

Si nunca has creído necesario acudir a un sitio como este, me alegro enormemente, te

aconsejaría que cerrases esta pejiguera, y que siguieras disfrutando de tu día.